viernes, 29 de febrero de 2008

Neumáticos usados como combustible

Transcribo aquí un artículo publicado en www.consumer.es
en el que se trata la valorización energética de los neumáticos usados que se suele llevar a cabo en hornos de cementeras.

Un sistema que reduce la cantidad de neumáticos abandonados ilegalmente en los vertederos, proporcionando energía a industrias como la del cemento o papel.

Cada año se desechan en España unas 300.000 toneladas de neumáticos. La mayor parte acaba abandonada en vertederos, a pesar de que la ley lo prohíbe desde 2003. Entre las posibles salidas a esta ingente cantidad de residuos contaminantes se encuentra su utilización como combustible en industrias como la del cemento o el papel.

Autor: Alex Fernández Muerza | Fecha de publicación: 25 de febrero de 2008 Apilados en grandes cantidades en vertederos, los neumáticos representan un serio problema de impacto ambiental. Además de malgastar la energía y los materiales con los que fueron producidos, contribuyen a la expansión de enfermedades, al servir de refugio a insectos, y constituyen un grave riesgo de alimentar grandes y tóxicos fuegos.


(Imagen: Reut Cohen)
Desde los años 90 se cuenta con diversas tecnologías que permiten el reciclaje de los neumáticos usados, con sistemas muy diversos que los aprovechan por ejemplo para producir aceras, superficies para áreas de juegos infantiles y canchas de baloncesto, o como parte del asfaltado para nuevas carreteras.

Sin embargo, este tipo de soluciones no acaban de despegar, por lo que algunos expertos recomiendan una práctica más directa y sencilla que los neumáticos saben además hacer muy bien: arder, y con ello, generar energía. De hecho, hasta la aparición de dichas tecnologías de reciclado, la utilización de los neumáticos usados como combustible fue el principal sistema de reaprovechar estos residuos.

Cada año se desechan en España unas 300.000 toneladas de neumáticos. La mayor parte acaba abandonada en vertederos, a pesar de que la ley lo prohíbe desde 2003
La idea consiste en desahogar los vertederos destinando los neumáticos desechados a industrias que utilizan grandes hornos para producir la energía que necesitan, como las cementeras o papeleras, y en general, cualquier industria que utilice hornos para generar energía.

En este tipo de empresas, los neumáticos, ya sean enteros o a trozos, y una vez procesados convenientemente, pueden utilizarse como combustible suplementario. De esta manera, se reduce el volumen de residuos de los vertederos, y se cubre las necesidades energéticas de estas empresas que los utilizan, disminuyendo el uso de combustibles contaminantes como el carbón.

Según la Asociación de Fabricantes de Caucho (RMA en sus siglas inglesas), en 2005 el 52% de los neumáticos usados en Estados Unidos fueron quemados como combustible. Por su parte, según la Asociación Europea de Fabricantes de Neumáticos y Caucho (ETRMA), en Europa esta cifra se situó en el 31%.

En este sentido, la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA), basándose en quince años de experiencia con más de 80 casos estudiados reconoce que, si bien no es la mejor de las soluciones posibles, la utilización de combustibles derivados de neumáticos usados es una alternativa viable al uso de combustibles fósiles, resultando más beneficioso que abandonarlos.

Asimismo, los expertos de la EPA señalan otras ventajas de los neumáticos como combustible:

Producen la misma cantidad de energía que la gasolina, entre un 25% y un 50% más que el carbón, y entre un 100% y un 200% más que la madera.
Además de ser más baratos que los combustibles fósiles, reducen la necesidad de utilizar éstos.
Al sustituirlos por carbón en los hornos industriales que los utilizan, se disminuyen las emisiones contaminantes de óxidos de nitrógeno (NOx) y óxidos de azufre (SOx).
La ceniza resultante contiene menos metales pesados que ciertos tipos de carbón, y en los hornos industriales cementeros, dicha ceniza se convierte en parte del producto, evitando así el problema de qué hacer con ella.
Críticas a este sistema
Algunos expertos critican que la generalización de estos sistemas puede abrir la puerta al uso de este tipo de hornos como basureros e incineradoras indiscriminadas para todo tipo de desechos. Además, señalan que quemar este tipo de productos genera diversos elementos contaminantes, especialmente dioxinas.

Por su parte, sus defensores señalan que tanto las normativas medioambientales como los estándares asumidos por estas instalaciones industriales garantizan la seguridad y los controles de estos sistemas.

En cualquier caso, cabe recordar el lugar que ocupan esta técnicas en la jerarquía de la gestión de los residuos, que de mayor a menor preferencia incluyen la reducción, la reutilización, el reciclaje, la conversión energética de los residuos (como es este caso), y por último, su vertido en instalaciones adecuadas.

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ECOFA dijo...

Elecofasa crea un biodiésel a partir de residuos sólidos urbanos
Elecofasa presentó un nuevo biodiésel de segunda generación obtenido a partir de residuos orgánicos, en especial, residuos sólidos urbanos, y que no general emisiones extraordinarias de CO2, un producto que esperó esté en el mercado en un año y medio tras conseguir las inversiones necesarias.

En rueda de prensa, el consejero delegado de la firma, Antonio Nevado explicó que el nuevo producto, denominado Ecofa, surge de una patente de 2005 del investigador Francisco Angulo y supone el desarrollo de un nuevo biocombustible obtenido a través de un proceso biotecnológico y procedente de cualquier tipo de resto orgánico, ya sea residuos urbanos, hospitalarios (gasas y algodón), restos de poda o desechos de mataderos, entre otros.

De este modo, indicó que este nuevo combustible, que se está analizando en la sede sevillana de Biotit Scientific Biotechnology Laboratory, es "sostenible y renovable", ya que se puede obtener de cualquier fuente de carbono de la naturaleza "sin degradar masa forestal y dándole un alto valor añadido a lo que antes se consideraban desperdicios".

La firma previó en un momento inicial el desarrollo de Ecofa en casi cuatro años, con una inversión inicial de 400.000 euros a ampliar en un millón de euros más en los siguientes años. Sin embargo, ahora se plantea como reto el desarrollar el producto en un año y medio, para lo que necesitaría una inversión de en torno a los tres millones de euros.

En estos momentos, Elecofasa se encuentra en conversaciones con la Agencia Andaluza de la Energía, dependiente de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, para impulsar el producto, que según indicó su directora comercial, Carmen García, ya ha despertado también el interés de países como Finlandia o Méjico. Así, subrayó que hay firmas que esperan su utilización para calefacción o para los sectores pesqueros o del transporte, anunciando que "ya existe un pedido de una firma finlandesa para un plazo de cinco años".

EL PROCESO

Su descubridor y gerente de la firma, Francisco Angulo, explicó que este biocombustible se adquiere tras conseguir una masa de residuos triturada a la que se le aplica un conjunto de bacterias y microorganismos seleccionados. Tras cinco días aproximadamente, se obtiene un aceite que será depurada y que podrá ser utilizado como carburante.

En este sentido, añadió que se obtiene un litro de biodiésel por cada diez kilos de residuos orgánicos, pudiendo obtenerse además alrededor de medio litro de etanol. La masa sobrante puede ser utilizada como biomasa o como abono. También, añadió que el agua usada para este producto puede ser contaminada o con alto contenido de levaduras, siendo ésta mejor para la obtención del aceite, y subrayó que en el proceso no se usa ninguna fuente de calor añadida para su obtención, ya que los propios microorganismo generan dicha energía.

Según Angulo, Ecofa presenta la misma calidad que un combustible diesel tradicional y, por el momento, y "con métodos rudimentarios" se consigue a un precio de unos 15 o 20 céntimos el litro en el laboratorio. Advirtió también de que con la optimización del producto, ya que la investigación a gran escala está en sus inicios, hará aumentar la ratio de litro por cada kilo de residuos y disminuirá su precio.

Así, mencionó que Ecofa aporta numerosas ventajas en la combustión en el motor del vehículo, ya que cuenta con una mayor cantidad de oxígeno. Además, hace que el vehículo no genere emisiones que supongan un CO2 extra, sino que el dióxido de carbono liberado en la combustión es el mismo que la planta absorbió durante su crecimiento.

SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS MUNICIPALES